martes, 19 de julio de 2022

El Cuerpo



Aquel cuerpo se moría. Aferrado apenas a un esfuerzo pulmonar cada cuatro segundos.

Debía dolerme su inminente ausencia.


Dolía hasta el hueso su dolor dormido.


Mi cuerpo era un lienzo. Pinceladas de un afecto remoto y compasión. Sin llantos, sin preguntas.

Compañía y umbral.


El estertor de la muerte es genuino. Sombrío, omnipotente, intocable. Asoma y no hay vuelta atrás. Nadie vuelve.

Nadie quiere irse.

Ni la madre, ni el hijo.


Lo que nunca existió se marchaba…


Y me quedé igual de huérfana, pero más ligera.


Aquel cuerpo se moría. El regalo era mi mano en su pecho. Nunca tuve mucho más. 

Estar donde debes, pero no como esperan.


Lamento su temprana partida, padre, por usted.

Pero permítame celebrar mi silenciosa supervivencia, a pesar de usted.



[En algún momento del año 2020)

sábado, 20 de junio de 2015

Mi SilENciO

Silencio, necesito Silencio.

Un Silencio que acune a la niña que nunca descansó.

Un Silencio pacifista que me aleje del socio ruidoso de la huida.

Silencio acuoso, el que lo todo lo llena al meter la cabeza bajo el agua y ahoga la mente por el latido de mi propio corazón y solo escucho piel sedienta.

Necesito que el mundo entero se calle, que yo me estoy buscando y no me oigo entre el gimoteo de las necesidades que abrazo...

Necesito que te agarres el grito, extraña voz, que me dejes sentir sola, que no me manches este desierto con tus huellas.

Silencio conmigo, silencio sigiloso, felino, femenino, de cicatriz.

Necesito el silencio de la herida que mana sin ruido ni artificio hasta quedarse en carne limpia que susurre Cóseme ya.

Necesito, quiero, EXIJO, el silencio más atronador que pueda existir, ese que debe haber en el universo, fuera de esta tierra en erupción.

Silencio etéreo.

Quiero el silencio del sueño, el que repara, el que mime mis nuevos pasos cada mañana siguiente sin preguntas... sin respuestas.

Que nadie camine por mi silencio de otoño y me lo cruja.


Siempre la alumna aventajada en guardar palabras en la garganta y portentosa de la escucha. Ya no quiero aprender más. Necesito apagaros la voz, los dedos, la insistente luz de las pantallas, la mirada, el reclamo, el recelo, el auxilio, la atención, salir del suelo que pisáis, de la casa que habitáis, del pulmón que compartimos... necesito mi mano, llevarme al abismo con calma y nacer, por fin.

Mi ballesta ha sido el ruido ajeno. He sobrevivido (olvi)dándome y me he cosido la coraza por dentro. Escuchar para no oírme. Abrazar para no sentirme. Dar para no darme. Querer para no quererme. Ayudar a sentir para no ver mi socavón. Ser brújula para olvidar mi norte... Rodearme de almas increíbles... descuidando la mía, pequeña y magullada.

Es mi hora.

Quiero mi silencio
mi tiempo
que estoy mudando la piel
y ningún ser vivo lo hace en mitad de la calle.


Silencio.

Solo quiero Silencio

para ponerme en pie

por primera vez.



 - LaZeta -

martes, 28 de abril de 2015

SaLir CoRrieNdo




Salir corriendo
cuando ya no hay nadie
en las ruinas de las que huyes.

Salir corriendo
como los besos
que se fugaron hasta tu boca.

Corriendo

como el fuego
en el campo de cosecha vieja.
Como las dudas
tras la voz de otra
al otro lado de mi voz. (como la mano empuja al pecho y la tripa al corazón)
Como la sangre
en el costado del desnudo.
Como la rabia
de la mano de Impotencia.

Corriendo

como aquella lágrima que ya no viste.
Como la nostalgia sobre tu fotografía.
Como estas líneas que chorrean
lo que no consigo a contener
y me derramo sin querer.

Salir corriendo
como si existiese un lugar
en el que no estrellarme conmigo.

Igual que quien escapa
de su soledad
en solitario.

Igual que la carrera del sediento hacia el oasis, haciéndose Nada en cada zancada.

Corriendo
como me corría entre tu boca.
Como una loca ante la lucidez.
Como una mujer que no atina
a sentirse hembra en el vientre.

Salir...
como la niña sin madre
a buscarla entre las madres.

Salir...
como la madre sin hija
a inventarla cada noche.

Salir corriendo.
Salir de dónde.
Salir a quién.


- LaZeta -




viernes, 31 de octubre de 2014

uN PuNTo de viStA



    He encontrado entre una de las cajas que hace años arrastro con mi vida un viejo cuaderno, bueno, unos cuantos. Recordaba vagamente éste escrito, del resto no recordaba absolutamente nada. Tenía 18 años cuando vomité esto, estaba justo en la mitad de mi vida hasta la fecha y para serle fiel a la adolescente que fui, me limito a transcribir, con todas sus carencias y faltas ortográficas. Cuesta no tocarle nada, joder que si cuesta.


Un Punto de Vista

Lágrimas de acero para un corazón de hielo. Sonrisas metálikas suspendidas en un aire cargado de monóxido. Tatuajes sangrientos esperando la noche. Sal en las heridas de mi juventud. Cristales manchados con agua de lluvia. Tu nombre en blanco en paredes negras. Aviones que no ven ni vienen, días de calor, de sofocante calor. Pájaros hambrientos de basura, niños enterrados a mi alrededor, claros de luna, y montañas de amor.

Parejas que tropiezan en una canción, sabores de menta y azahar, lunas que no salen, estrellas que no brillan.
Fantasmas en los espejos de la vida, insectos aplastados por kién sabe qué; una nube de polvo no te deja ver; y ella no está para hacerte sufrir.

Guerras sucias en la puta nación.

Hambre sin color para la multitud, bombas que exigen la verdad, lazos azules ke tapan las mentiras.
Montones de rosas en forma de luz. Montones de luz en forma de rosas. Sonrisas de muerte, llantos de vida, ángeles negros que te indican el camino; gente que mira con desprecio, minorías que admiran lo bien hecho; muertos, vivos, guerras, paz, tontos, inútiles, sabios y amantes de papel.

Piernas manchadas con pintura gris, corazones acribillados por la carcoma, soldados ke disparan al coronel, viudas ke lloran sin saber por ké. Bosques de fantasía con animales que hablan; las hadas del rocío guardan un secreto. Amigos de siempre y los siempre amigos, pulseras de oro para unos pocos, de cuero para los buenos; Partidos y políticos que los tontos admiten. Reglas sin dibujo, normas imbéciles.

Un suspiro de madera para la muñeca rota; Un beso de amor para tu peor enemigo.

Balcones en un infierno para tomar el fresco, ironía, hipócritas, profesores sin cerebro, alumnos demasiado sabios, apocalipsis final, tontos del culo.
Pasiones encendidas que nunca se apagan, una buena ostia nunca viene mal, princesas de cuento y adiós al heavy metal.

Gentes como yo, ke no saben lo que dicen, escritores de paranoias, inventores de nada útil, enfermos pudriéndose en sus camas, familias destruidas, bebes que no saben de nada, disparos en la calle y un buen porro que nos calme. Pegatinas de algo raro, un calimocho bien frío y al Aznar por el kulo, un misil de akellos rusos. Banderas que no hablan, palabras que nadie escucha, aires de libertad, ya no me pueden parar.

Verdes campos en postal, papelillos de liar, padres que dicen "lo sé", ¡¡Ke coño van a saber!!. Educación, lo principal, y el que no pueda comer ke se venda por ahí. Hijos de puta a sako, buena gente (de esa hay poka), perros que ladran al aire, o quizás vean a alguien.

Miradas de amor que te arrancan del dolor, sueños cumplidos, una ilusión, pintura en el Vaticano y Sid Vicius nombrado Santo, gorritas para los pijos, piruletas y un condón, a ver quién es el guapo que se de la ostia el primero, hay que andarse con cuidado, mariposas de metal, aire de pinar y lluvia, olor a tierra mojada, edad de gloria (los 15), chicas de moda, calentorras, a todos gustan y con todos disfrutan, viva la felicidad. Tokó un grupo anoche en el bar, barricadas de alcohol, Navidad sin reyes magos, consumismo.

Persianas rotas, colores comidos por el Sol, campos de fútbol sin líneas, ídolos caidos, vinieron del Sur, reflejos rojos en el agua del lavabo, mares incendiados y música muerta, ancianos que se arrugan, los años no perdonan, un gato que no para de llamar a la puerta del infierno, susurros de las madres, saber cuando hablar y con kien, no mirar nunca hacia detrás, dejarse llevar, golondrinas negras en el pajar, gusanos de seda que explotaron al hilar, tambores de soledad, pizarras que han de olvidar, un secreto que guardar y un sueño para cumplir.

Amigos de verano, cortinas para mi dolor, un collar de marfil y una persona a la que escuchar, falso dinero manchado de sangre; mierda, montones de mierda para el que me quiera mal.

Nadie con quien hablar, una caricia tuya, fresas, frías, maduras, un vicio de los de pecar, TU BOCA, por ese me pueden condenar.

Ideas ke no terminan nunca, hojas, miles de hojas para poder llenar, tiempo que no hay, sueños, otra noche más y otro día más, al fin y al cabo, todos los días igual.

                                                                                               

miércoles, 24 de septiembre de 2014

BésAMe

Como si nunca lo hubieses hecho, como si no supieses a que sabe mi boca. Como si no fueses a hacerlo nunca más, como si fueses a dejarme.

Bésame, como la lluvia que me baña mientras te pienso. Como me acaricia la garganta este vino en copa huérfana. Como tú sabes, como yo recuerdo.

Así, sin las prisas del mundo corriente, sin el asfalto de nuestro final. Sin el No te vayas en los ojos, con el Quédate a vivir en mi.

Bésame como no besas a otras, como nadie me ha mordido, con la alucinación entre los dientes y la rabia en la entrepierna.

Hazlo ahora, desgraciado, hazlo ya, que me escapo con el tiempo y se me amontona la tristeza en los ojos. 

Duéleme otra vez, hasta que te suplique desde el suelo que es quererte que no me dejes caer más. 

Atrápame, joder, que volar libre es una mierda desde que llegaste.
Dame tus brazos, que sólo quiero ahogarme un rato en lo que nunca seremos y sentirme viva para poder morir.

Y no te olvides de quererme luego, cuando hayamos fracasado, no te olvides de besarme... Cuando te hayas ido.





domingo, 4 de mayo de 2014

MañANaS

Lo peor son las mañanas.

Esas en las que antes de abrir los ojos ya hueles la tristeza tras la frente.

Mañanas en las que hay tanto por hacer que sabes que no harás absolutamente nada. Como ayer y antes de ayer, como en todo el invierno.

Mañanas que sólo sales de la cama por el dolor de las sábanas, cansadas de ti. Que no sonríes porque nadie te ve y no te encuentras en ningún espejo.

Lo peor son las mañanas, las de domingo, las de jueves, cualquiera, todas. Porque por mucha luz que se agolpe en la ventana, no hay nadie con quien jugar, ni buenos días que besar, ni niños que despertar, ni promesas que cumplir.

Pero lo peor de mis mañanas soy yo, que no quiero levantarme, ni quedarme en la cama, ni me gusta abrir los ojos y sentirme tan lejos de mí.

Sí, lo peor de mis mañanas soy yo, que me dejé olvidada en algún lugar vacío y cuando me siento tan ausente, no tengo ganas de volver.


-LaZeta-

miércoles, 23 de abril de 2014

GRITA!!!

Grita, porque nadie te escucha.
Grita, porque todos te oirán.
Grita, en mitad de la calle, en mitad del infierno. Grita sin piedad, porque ahora no sabes hacer otra cosa, ni hay salida al alcance, ni tierra a la vista.
Grita por lo que te han arrancado de las manos atadas, por lo que sabes que existe y nunca has visto, por todos los casi, los ahora, los pronto, los mañana.
GRITA, JODER.
Grita, atrozmente, sin medida, sin ciudades. Grita como animal lo que pierdes como persona.
Grita por ti, por tu egoísmo, por tus quiero, tus anhelos, tus para siempre. Grita desolando miradas, partiendo pechos, apartando morales, atrayendo dolor. Grita sin compasión y no pidas perdón, ni permiso, ni clemencia.

Grita hasta que la vida se escape por tu boca y no quede ni un rincón del mundo sin oírte.

Grita porque te mueres.

Grita porque estás viva.


-LaZeta-