Cuando se muera bailaré
como nunca lo hicimos
nunca nos pusieron música para luchar
pero nos valieron las risas de sobremesa
y el llanto en camas separadas
como banda sonora
a nuestra pequeña obra
improvisada.
Cuando te mueras iré de blanco
porque gracias a ti
no guardo apenas rincones podridos
ni odios acicalándose en la penumbra
no hay abismos insalvables
entre tu latido artificial
y mi palpitar bendecido
por ti.
El día que ya no pueda verte
entenderé el castigo
que fueron tus ojos ciegos
porque aunque te sentiré
velando por mi hasta que me muera
no alcanzaré a ver tu arrugada mano
sin la alianza que hoy te roban mis dedos
sosteniéndome.
Cuando mueras
no lloraré por perderte
lloraré por haberte tenido.
Porque si alguien me ha salvado la vida
desde que salí
llorando
al mundo
has sido tú.
domingo, 20 de octubre de 2013
sábado, 19 de octubre de 2013
EstÁ
Quizá le espere (siempre)
Quizá fue una putada ser tan así
tan no con cualquiera, tan yo.
Quizá si no recojo el ancla de plata
no haya modo de tropezarte.
Quizá le espere (con fe)
y quizá esta espera ya es buscarte.
No tengo miedo del uno
pero mataria por verme en ti.
HuMAnoiDEs
Observo animales
desde el silencio comprado...
resultó barato y de gran calidad.
Nada me exigen
llenar las tripas hambrientas
y que tenga cuarenta dedos
para estampidas de caricias.
Quieren lo mismo de mi
al mismo tiempo. Instinto.
Observo animales
inmersos en existir.
Devoran, descansan.
Copulan, descansan.
Defecan, descansan.
Descansan, son.
Cuánto hemos perdido
Con el lenguaje en el bolsillo
se nos detonó la mente.
Pensamiento devastador.
Cuando todo puede tener nombre
morimos buscándolo a lo que no lo necesita.
Etiquetando emociones
que no emocionan con etiqueta.
Observo animales
y lloro por el hombre.
...Y siGuE
Le gustaría plegar los ojos y ser.
Ante nadie.
Escasea la esperanza propia.
Consigue no sentir que espera
y se disfraza
de perro verde para todos
de quietud
para el reflejo en los cristales.
Consigue no excavarse
no hacerse un moño
con las saetas de cualquier día
y ensangrentarse las manos
revolviendo el tórax.
Quiere que la mandíbula
se afloje sola.
Narcotiza el miedo
con su sonrisa eterna
y lo entierra
para que no huela.
-LaZeta-
Ante nadie.
Escasea la esperanza propia.
Consigue no sentir que espera
y se disfraza
de perro verde para todos
de quietud
para el reflejo en los cristales.
Consigue no excavarse
no hacerse un moño
con las saetas de cualquier día
y ensangrentarse las manos
revolviendo el tórax.
Quiere que la mandíbula
se afloje sola.
Narcotiza el miedo
con su sonrisa eterna
y lo entierra
para que no huela.
-LaZeta-
Sin DeuDAs
Lejos de los ojos
habitando el pecho
éste que entre costillas
siempre respira por inercia
o por fe.
El recuerdo no pesa
el recuerdo ya no es.
Ya no hay perdones.
No me alzo ante nadie
otorgando absolución.
habitando el pecho
éste que entre costillas
siempre respira por inercia
o por fe.
El recuerdo no pesa
el recuerdo ya no es.
Ya no hay perdones.
No me alzo ante nadie
otorgando absolución.
VuElvO
Metamorfosis guiada
por el instinto de una vida mejor.
Mejor que las sábanas revueltas
de camas de paso en mi cabeza.
Pasos involuntarios me devuelven a mí
y ante mí palabras impresas
derramándose
por el cuerpo que no habito
el cuerpo agazapado que fui cuando me amaron
y amaba
porque yo amaba
y sin amar nunca supe vivir.
Ha sido divertido deshojar el tiempo
aprendiendo a follar entre mil manos.
El temario está completo
y quiero pasar de curso
sin maleta.
por el instinto de una vida mejor.
Mejor que las sábanas revueltas
de camas de paso en mi cabeza.
Pasos involuntarios me devuelven a mí
y ante mí palabras impresas
derramándose
por el cuerpo que no habito
el cuerpo agazapado que fui cuando me amaron
y amaba
porque yo amaba
y sin amar nunca supe vivir.
Ha sido divertido deshojar el tiempo
aprendiendo a follar entre mil manos.
El temario está completo
y quiero pasar de curso
sin maleta.
viernes, 18 de octubre de 2013
RegALo
Hay días en los que todo parece lo que sí es.
Días en los que el mundo se acobarda
ante mi y ante ti, aunque no lo creas.
Hay días en los que el hambre tempranea en el estómago
dictaminando que hoy la vida se sirve a dentelladas.
Días en los que las ojeras
se precipitan en sonrisas movedizas
y no hay dios que te llene de niebla la pupila roja
ávida de borbotones de acción y verbos gamberros.
A veces los días aparecen de pronto en la mesilla
al encender la luz, sin invocar a la suerte
sin lazo, sin remite...sin plegarias
sin rodillas suplicantes...días sin estrenar
enjaulados en papel de regalo que ves latir.
Días propios...tuyos, míos...y si no estas atento
se evaporan en nubes de hastío irrespirable
paralizando los pulmones, las horas
con cloroformo de saldo.
Porque asquearse es gratis...algunos días
pero cuando el iris se clave en el papel de regalo
sobre tu mesilla al acostarte
sólo te quedará
besar con una lágrima el último latido enjaulado.
Días en los que el mundo se acobarda
ante mi y ante ti, aunque no lo creas.
Hay días en los que el hambre tempranea en el estómago
dictaminando que hoy la vida se sirve a dentelladas.
Días en los que las ojeras
se precipitan en sonrisas movedizas
y no hay dios que te llene de niebla la pupila roja
ávida de borbotones de acción y verbos gamberros.
A veces los días aparecen de pronto en la mesilla
al encender la luz, sin invocar a la suerte
sin lazo, sin remite...sin plegarias
sin rodillas suplicantes...días sin estrenar
enjaulados en papel de regalo que ves latir.
Días propios...tuyos, míos...y si no estas atento
se evaporan en nubes de hastío irrespirable
paralizando los pulmones, las horas
con cloroformo de saldo.
Porque asquearse es gratis...algunos días
pero cuando el iris se clave en el papel de regalo
sobre tu mesilla al acostarte
sólo te quedará
besar con una lágrima el último latido enjaulado.
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